jueves, 29 de diciembre de 2016

Día 03- Bwindi (Ruta)

¡Buenos días!

Espero que la lectura os esté siendo amena y que os ayude a realizar una pequeña inmersión en la experiencia ugandesa. Hoy toca el segundo día de ruta, en este caso desde el P.N. de Kibale hasta P.N. de Bwindi -el bosque impenetrable-, ¡donde veremos Gorilas! Pero de momento lo que nos esperaba hoy era una larga carretera y muchas ganas de ver poblados y otros atractivos del paisaje en Uganda. La travesía ha durado unas ocho horas y media, atravesado el P.N. de Queen Elizabeth en la región de Ishasha e incluyendo una breve parada para comer. De hecho la ruta exacta que hemos seguido ha sido Kibale - Kasese -  Kikorongo - Kasenyi - Kisenyi - Ishasha - BwindiPero vayamos por partes.

Esta mañana nos hemos levantado a una buena hora (7hrs) para desayunar nuestros huevos y el resto del desayuno típico inglés. La sorpresa ha sido que los monos que ayer tanto nos costó encontrar, ¡nos han venido a ver! Magnifico un poco la historia porqué solo los hemos visto saltar de árbol en árbol, pero ha sido una bonita manera de empezar el día.

A lo largo del viaje de hoy había pocas paradas preestablecidas, pero hemos aprovechado para cruzar distintas poblaciones y aprender de la cultura ugandesa. Comentar que a medida que hemos ido avanzando hacia Bwindi los paisajes eran cada vez más verdes y las poblaciones aparentemente algo más ricas (salvando las distancias). Y os preguntaréis... ¿qué hemos visto hoy?

- La primera parada ha sido una cantera cercana al río Nyabikere (que significa "rana") donde hemos hecho algunas fotos. Algún indígena nos ha abordado con palabras que, a pesar de no entenderlas, nos han parecido malsonantes. David, el guía, los ha calificado de incultos negando con la cabeza. ¡Nunca sabremos qué dijeron! También hemos estado en una zona volcánica llamada Kasanda Lake House que aparece en los billetes de 20.000 chelines (unos 5 euros). ¡La tenéis aquí abajo!





- Los nativos locales nos llaman Muzungu o Mzungu ("blancos" o gente de descendencia europea) y ellos se llaman a sí mismos Mudugavu. La otra reacción cuando te ven, sobretodo por parte de los niños, es gritar "How are you?" mientras persiguen el coche, aunque tengo bastante claro que muchos no entienden qué preguntan. ¡Aún así llama la atención! Os diría que la mitad de ugandeses se alegran de verte y te saludan con una sonrisa, y la otra mitad te mira con desconfianza. Hemos visto reacciones de todos los tipos.





- La primera parte del viaje estaba llena de cultivos bananeros (banana farmlands). ¡Tienen muchísimas especies distintas! La gente cultiva bananos recolecta los racimos para transportarlos en bici o motocicleta hasta localizaciones centrales, donde los venden por negociación según su peso. ¡Hacen equilibrios para poner el máximo de bananas por motocicleta!



- Luego hemos pasado por Hima y las montañas Rwenzori (que significan Demonios) y que hacen frontera con el Congo. De hecho hemos estado a menos de 40Kms. Toda la zona estaba cubierta de cultivos de algodón. El resto de localizaciones tenían nombres ingleses, como el lago George o el lago Albert . Los ingleses se han encargado de que así sea. También hemos visto algún animal local como el Marabu, un ave muy característica de la zona con una bolsa roja a la altura del cuello que utilizan para regular la temperatura -está llena de aire-.



- Otra parada interesante que hemos hecho es el ecuador. Sé que es la típica parada y la típica foto pero la tenía que mencionar. Obviamente aquí no montan el numerito típico de "otros" ecuadores donde ponen un palillo a girar a un lado y a otro del ecuador y este gira en dirección contraria. Aquí te haces la foto en el marcador y ale, ¡a ver más cosas!



Tras esto hemos visitado el Parque Nacional Queen Elizabeth, pero sin entrar, puesto que nos venía de paso. El objetivo era ver algún animal y hemos tenido media fortuna -ya sabéis qué es- encontrando algunos antílopes, más papíos (babuínos) y un león trepador -aunque este lo hemos visto MUY lejos-. Los leones suben a los árboles dada la humedad del suelo y para tener una mejor visión del campo de caza. Como veis son más espabilados que los ugandeses, ¡aunque igual de vagos! Antes el parque se llamaba Kazinga National Park, pero en el 54 pasaron los ingleses y... ya sabéis como termina la historia. En una de las puertas del parque hemos comido un picnik y luego hemos seguido hasta el hotel de Bwindi.








¡Ah! Y en el trayecto hemos parado a repostar y a mi madre se le ha ocurrido fumar en la gasolinera. Está tan emocionada con el día de mañana que vive al límite, ¡suerte que la hemos visto antes de que lo apagara!

Finalmente hemos llegado al hotel, y es precioso y recogido. Cuando le he dicho mi nombre al conserje se ha puesto como una moto. Ha sonreído y se le han humedecido los ojos, como cuando sabes algo que el otro no sabe y estás excitadísimo por contárselo. Pues resulta que... ¡la habitación se llamaba como yo! Así que todo el caminito hasta la villa estaba lleno de carteles con mi nombre, bastante divertido de ver.





¡Y hoy tengo doble ronda de curiosidades! Porqué aunque parecía que el día iba a terminar, ha dado más de sí :)

- Estando el el baño me dice Noe que baje la tapa para que no entren serpientes... ya me estaba yo riendo cuando mi hermana me dice, "sí sí, ¡como en Barcelona!". Os podéis imaginar nuestras caras y posterior carcajada.

- Mi madre ha insistido en que nos pusiéramos repelente de mosquitos, y yo me dedicado a bromear sobre el tema ("no puedo caminar con tanto mosquito", etc.). No había ni uno. Pues bien, el señor karma me ha hecho una visita y y con él un mosquito con mala baba... el pinchazo es similar al de una abeja, y me ha generado un buen hinchazón en el brazo (además de algo de sangre). ¡Desde entonces hemos ido bien tapados! 


  • Nota 1. ¡Al día siguiente me ha salido un morado! ¡qué bestias estos mosquitos!-
  • Nota 2. He descubierto que en realidad era una avispa ugandesa... y vino por el anti-mosquitos... ¡ya hacía bien en no ponérmelo!


- Mientras la familia descansaba, Noe y yo hemos bajado con un representante del hotel (Enoc) a visitar el río y las cercanías. ¡Hemos estado una hora y ha valido muchísimo la pena! Hemos visto la zona, ganado y grupos de niños que intentaban vender regalos. Al final hemos comprado un gorila espalda plateada hecho en madera a un grupo de niños pigmeos y nos hemos hecho una foto para celebrar el encuentro. Habremos pagado bien el gorila porqué se han quedado contentísimos.





- Enoc nos ha contando que todos los nombres de los ugandeses tienen su base en la biblia, de aquí que se llamen David, Moisés o Enoc (aunque el libro de este último no esté reconocido por algunas ramas de la religión católica). Incluso cuando les ponen nombres indígenas estos tienen base religiosa (p.ej. "el que todo lo provée"). También nos ha sorprendido el precio de un cordero (50$), ¡cuando en España cuesta unos 70-80 euros y son más grandes!

- En el paseo hemos podido ver las plantaciones de té y café -ambos abajo, el café es el fruto rojo- y parte de la recolecta, así como un nuevo camping que están abriendo y que se perfila como una alternativa interesante para visitar la zona de Bwindi. Al volver nos hemos hecho otra foto con unos niños porqué uno llevaba una camiseta del FCB. Nos han dicho que en la zona son fans del Barcelona por Messi. Si te paras a pensar es gracioso que los ugandeses sigan un equipo catalán por un jugador argentino, pero así es el mundo del fútbol.






Terminada la visita nos hemos ido al edificio principal para cenar, ¡y hemos probado el Katogo! Un plato tradicional ugandés totalmente vegano que me ha gustado mucho. Obviamente venía acompañado de la tradicional sopa y ensalada, como no puede ser de otra manera. En la cena también nos hemos encontrado un grupo que sí vio chimpancés en el suelo, pero invirtieron todo el día en la experiencia, ¡ya tenemos excusa para volver!



Y con esto... ¡nos vamos a dormir! Mañana nos tocará madrugar aunque hemos conseguido una rebaja: desayuno a las 7 en vez de a las 5 porqué había un grupo de gorilas más cercano y nuestro guía David es un maestro negociador. Aún así, ¡hay que descansar!

¡Un abrazo y asante sana!

8 comentarios:

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    1. ¡Muchas gracias! Ya verás que fue bien, ¡pero costó mucho hacer buenas fotos! Y perdí muchas oportunidades entre cambios de objetivo, ramas por aquí, ramas por allá... qué te voy a contar :)

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  2. Respuestas
    1. Merci Clàudio! I això que sé que és el sisè o setè comentari que poses jejeje. Però aquest sí ha arribat!

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  3. Que habilidad para llevar tantos plátanos en una bici y no caerse, me ha impresionado. Casi podrían ser aprendices de trapecista,
    Espectaculares las fotos del paisaje, de las plantaciones de te y café. Lo miro y me imagino un rico té con mucha menta, o un café con un poco de nata y canela, Lástima q no sepan prepararlo.
    Insisto , en las fotos salís con rostro de satisfacción aunque hayan mosquitos gigantes o avispas "tigresas"

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    1. ¡Era impresionante! Cada bici iba más cargada que la anterior. Intentan aprovechar el viaje, ¡pero es espectacular! Lo que pasa que en las subidas se dejaban la espalda. El té es bueno pero el café de momento... no vale mucho. Compraremos un poquito a ver qué tal sale ;)

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  4. Q sorpresa q tu nombre aparezca en el caminito, jeje
    dudo q se lo suelan poner a los ugandes@s.
    Cuantas cosas, q intenso. Menudo chute de vitalidad, recargas energía para meses.

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    1. Jejeje, es por el Príncipe Albert de Inglaterra. Al ser colonia inglesa, hay muchas referencias :)

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